Uso racional de la Energía

Tenés el poder sobre tu consumo de electricidad.

Cotidianamente utilizamos distintas fuentes de energía para realizar nuestras actividades. La energía es central en nuestra vida y se produce a partir de recursos naturales, algunos de ellos no renovables. Usar eficientemente la energía no implica privarnos de sus beneficios, sino ser cuidadosos y no perder oportunidades de cuidarla. Con simples medidas cotidianas podemos controlar nuestro consumo y cuidar nuestro planeta.

Recomendaciones prácticas y Consejos de ahorro

Heladeras y freezers

La heladera o freezer deben estar lejos de la luz directa del sol y de cualquier otra fuente de calor. No hay que guardar alimentos calientes.

Regular el termostato del equipo según lo indique el fabricante y revisar los burletes de las puertas para verificar que cierren herméticamente.

No hay que llenar demasiado la heladera ya que consumirá más energía. En el caso del freezer es lo contrario, es mejor colocar cubeteras y bolsas de hielo para llenar los espacios vacíos.

Se recomienda limpiar las rejillas del condensador cada tres meses y descongelar la heladera cuando la capa de hielo del congelador sea de más de 1 centímetro.

Aire acondicionado y ventiladores

Al comprar un equipo de aire acondicionado recordar que los tipo split son más eficientes y enfrían mejor con menos energía.

Colocar el equipo en lugares sombreados, ya que si recibe la luz directa del sol aumentará su carga de trabajo y su consumo de energía.

Al encender el aire acondicionado, regular la temperatura en 24 grados. Cuanto más baja la temperatura mayor es el consumo.

Limpiar periódicamente los filtros, un filtro sucio puede aumentar en un 10 % el consumo de energía.

Los ventiladores consumen una décima parte de la energía que consumen los equipos de aire acondicionado.

Iluminación

Aprovechar al máximo la luz del sol y encender las luces solo cuando sea necesario.

Los ambientes con paredes de colores claros requieren menor iluminación.

Apagar la luz cada vez que sale de una habitación y colocar fotocélulas para la iluminación externa.

Instalar lámparas de Led en los ambientes que más utiliza.

Elegir la iluminación dirigida para la lectura o trabajos manuales.

Lavadoras, secadoras y plancha

Acumular ropa hasta completar la carga del lavarropas y remojar la ropa con manchas para evitar lavados más prolongados o sucesivos.

Procurar lavar con agua fría o tibia en vez de agua caliente para ahorrar energía considerablemente en los lavados.

En días soleados secar la ropa al aire libre.

Instalar el secador eléctrico en un lugar donde circule aire fresco, cargarlo aprovechando su capacidad justa y limpiar los filtros ya que las pelusas y suciedad aumentan su consumo de energía.

No secar ropa con la plancha. Planchar primero las telas que necesitan menos calor (seda, rayón, nylon, etc.) y de a poco subir la temperatura para las prendas de telas más fuertes (algodón, lona, lino, etc.).

Cocinas y hornos eléctricos

Descongelar bien los alimentos para reducir el tiempo de cocción.

Usar ollas y sartenes adecuados al tamaño de la hornalla, preferentemente de fondo plano y a presión, y verificar que cierren bien las tapas para mantener el calor.

Encender la hornalla o el horno al momento de comenzar a cocinar, primero en temperatura alta y luego reducirla gradualmente hasta terminar, así se aprovecha el calor residual.

Revisar que la puerta del horno cierre bien.

Los hornos microondas utilizan entre 30 y 70 % menos energía que los hornos eléctricos convencionales.

Termotanques y duchas eléctricas

Elegir un termotanque de acuerdo al tamaño de la familia: 1 a 3 personas: 35 litros; 4 a 7 personas: 55 litros; 7 o más personas: 85 litros.

Instalar el termotanque cerca del lugar donde se usará el agua caliente, para desperdiciar menos calor en el recorrido de la tubería.

Graduar el termotanque en 50 grados y evitar la acumulación de sarro. Cuidar que no se produzca goteo en las canillas ya que se desperdicia agua y energía.